“Para la democracia Colombiana más vale un presidente muerto que un presidente fugitivo” (Mariano Ospina Pérez).
El pasado miércoles, después de la posesión de Porfirio Lobo nuevo presidente de Honduras, termino el ciclo de Manuel Zelaya en Honduras.
Este evento fue casi como un Culebrón de Telenovela, en el cual el hombre fuerte de una derecha predominante en Honduras Roberto Micheleti, logro torear toda la presión internacional y al final entrego un cargo de manera “democrática”.
Porfirio Lobo, empezó con mano tendida al ofrecerle un salvoconducto para salir del país. Al acompañarlo al aeropuerto El presidente Lobo , rescato la dignidad del ex presidente el cual había estado confinado como cualquier paisano en la embajada de Brasil.
El nuevo presidente, había ofrecido amnistía para todos los actores del conflicto. La corte suprema por su parte, acaba de declarar inocente a los militares que una madrugada sacaron al presidente constitucional de la nación por la fuerza a Nicaragua, poniendo así un punto final a la crisis.
En este turbio pasaje de la historia de Honduras, hubieron dos perdedores, Mel Zelaya derrocado y exiliado y la política del socialismo del siglo XXI del presidente Venezolano Hugo Chaves, respaldado por el bloque de países del ALBA encabezado por Cuba.
Manuel Zelaya, no aprendió de la experiencia de Salvador allende, “que no se puede cambiar un sistema desde el gobierno, sino desde el poder”, Mel quiso reformar la constitución para reelegirse muy al nuevo estilo presidencial, que empieza a imperar en Latinoamérica.
Zelaya dijo, que volverá para defender con la vida el mandato que el pueblo le concedió, pero la historia demostrara y lo juzgara porque fue incapaz y cobarde diría yo, al entrar subrepticiamente por la frontera con Nicaragua y esconderse por tanto tiempo en la embajada de Brasil y no enfrentar la Justicia y al regimen.
Salvador allende, fue un ejemplo de honradez, valentía y lealtad, al pueblo que para bien o para mal lo había elegido. El en un intercambio de disparos dentro de palacio cayó asesinado, allí murió el hombre y nació el mito para la posteridad.
A finales de los años 40, en Colombia fue asesinado el líder liberal Jorge Eliecer Gaitán, una turba sin control, pasó por Bogotá destruyendo e incendiándola, esto se extendió por todos los rincones del país, sectores de la oposición Liberal fueron a palacio de gobierno y le pidieron la renuncia a Mariano Ospina Pérez , Este les contesto en frase que también quedo para la historia “Para la democracia Colombiana más vale un presidente muerto que un presidente fugitivo”.
Pero que quedara para la historia de Manuel Zelaya?, El suspira ahora por las mieles del poder, desde Republica Dominicana donde es atendido en una lujosa villa por el Presidente Leonel Fernández, ve desde lejos su amada Tegucigalpa, de pronto derramara una lágrima. Boabdil el último rey de Granada había perdido la batalla, subiendo una colina y camino al exilio volteo su cabeza y empezó a llorar, su madre la sultana Aixa le dijo; “No llores como mujer lo que no pudiste defender como hombre”.
O Tal vez nuestro querido Mel hubiera, pensado como dicen en mi tierra: “Es mejor decir que por aquí paso que aquí cayo”.
Edua,solo quiero felicitarte.El verdadero trabajo es servir,el prestar atencion a como otros seres Humanos pueden ser ayudados en pos de la Libertad y el Amor siendo un ejemplo de dichas cualidades sin esperar ninguna retribucion ni reconocimientos por ellos.Besitos.El padre celestial te conserve fiel.
ResponderEliminarJeannette, gracias por tu generosos comentarios, la verdad es que es estimulante ver que que personas como tu sacan de su valioso tiempo para leer este humilde blog.
ResponderEliminarDios te siga bendiciendo.