domingo, 21 de febrero de 2010

El Estado de Opinion y el Derecho de las Minorias.

“El estado de opinión se ha convertido en la piedra filosofal del Urbismo para buscar ansiosamente la alquimia de la reelección”. (El filosofo de gambote)
  El estado de opinión como figura jurídica no existe, Según Jaime Castro, reconocido jurista este es un concepto político, con el que busca acomodar toda su actuación a lo que piense la opinión pública, por lo menos la mayoritaria. Para José Obdulio Gaviria asesor del Presidente Uribe en el estado de opinión toda la gestión administrativa y toda la función política tiene un juez que es el pueblo.

  Al parecer Álvaro Uribe ha venido repitiendo el concepto del estado de opinión desde el 2002, concepto que poco a poco se ha convertido en la “piedra filosofal del Urbismo”; pero este concepto de darle a las mayorías el carácter de juez universal, tiene sus “Bemoles”.

  Como decíamos en la anterior entrada El referendo reeleccionista y el desafio de la corte constitucional, fue el “Estado de Opinión” quien condeno a Jesús y libero a Barrabas. Fue también El Estado Nazi y sus aliados quienes asesinaron a Judíos Europeos, y a otros grupos minoritarios como, Gitanos, comunistas, Polacos Étnicos, discapacitados, Hombres homosexuales y otros pueblos eslavos.

  El reconocimiento del derecho a existir de las minorías, también ha sufrido un proceso tortuoso en los Estados Unidos, Abraham Lincoln promotor de la abolición de la esclavitud, fue asesinado días después de la aprobación y firma de esta proclama de libertad, conociéndose este hecho como el primer magnicidio en Estados Unidos.

  Posteriormente, a mediados del siglo pasado la lucha de las minorías negras por sus derechos y conocida como “El movimiento por los derechos civiles”, genero otro magnicidio, la del pastor evangélico Martin Luther King, este movimiento dentro de sus demandas incluía el derecho al voto y la de proscribir la segregación racial.

  La conquista de la aprobación del reconocimiento de las minorías en este país, ha permitido que personalidades de la raza negra y de las otras minorías étnicas hayan ocupado o estén ocupando hoy altos cargos en la nación más poderosa del mundo. Collin Powell, Condoleezza Rice (Subsecretarios de estado), La jueza Sonia Sotomayor de origen latina hoy hace parte de la corte suprema de Justicia, y la coronación del Sueño de Martin Luther King, “Barack Obama fue elegido como el primer presidente negro de los Estados Unidos.

  En Colombia, según la investigación del historiador Orlando Fals Borda, el país borro un presidente negro de la historia, precisamente por su color, su nombre fue Juan José nieto Gil político y novelista nacido en Cibarco ubicado en el caribeño departamento del Atlántico y quien murió en la histórica Cartagena de indias en 1866.

  Sin duda la constitución del 91, abrió espacios para que las minorías étnicas pudieran acceder a los espacios de poder, esa fue una de las grandes conquistas de esa reforma constitucional, pero es esa misma figura es la que ve con desprecio el actual mandatario Álvaro Uribe Vélez, quien ha hecho renacer una cultura que muchos pensábamos había sido enterrada de manera absoluta por la constitución del 91, esa es ni más ni menos que; “la cultura producto de la tiranía de las mayorías".

  Es que sin duda en un estado de derecho, el reconocimiento de los derechos de las minorías, oxigena y le da equilibrio a la democracia, y es el respeto a la constitución la salvaguarda que pone “freno al desenfreno” de las mayorías y al envilecimiento del gobernante de turno, en este caso es el inquilino de la casa de Nariño diagnosticado con el “Síndrome de adición al poder”.

  No puede el pueblo Colombiano permitir la reforma constante de la constitución, para asistir a un capricho o tal vez a una “sed de venganza “llamada seguridad democrática”. Esta, debe ser un “Asunto de Estado” y no de estrategia política de un individuo o de un partido político, tampoco debe servir para que un individuo se sienta imprescindible en el poder, habiendo muy buenos candidatos esperando una oportunidad.

  Termino este post, recordando lo que le dijo la prestigiosa revista Londinense ‘the Economic” al presidente Uribe en un reciente editorial:
“La democracia Colombiana necesita instituciones fuertes, no un hombre eterno”

1 comentario:

  1. Estoy muy de acuerdo de que el pueblo colombiano no debe permitir la reforma de la constitucion, cada vez que el presidente lo desee, la constitucion son los parametros, las directrices, las guias, por las cuales la sociedad debe regirse, son para cumplirlas, pero no para cambiarlas, como colombianos no debemos permitir en la constitucion. LK

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