‘En el milagro del rescate de los mineros hay un mensaje del Creador a reconocer el inmenso valor de la vida”.
Asisto emocionado frente a la pantalla del televisor, a ver las imágenes televisivas de los 33 mineros chilenos, cuando son rescatados de las propias entrañas de la tierra.
Los ojos del mundo, a través de los periodistas de todas las nacionalidades han sido puestas en el milagro de la vida.
El pueblo chileno, que ha sido golpeado por muchos desastres naturales, nos ha dado un ejemplo de unidad frente a la adversidad, pero también de entusiasmo en la lucha por la supervivencia, ha sido interesante ver el compromiso del gobierno chileno encabezado por su presidente Sebastián Piñeira, la alegría de familiares, compañeros y el orgullo de todos los chilenos por la vida.
Yo he celebrado como un chileno mas, mi hija Liliveth vive hace muchos años allí, hoy me siento más orgulloso de que ella comparta con un pueblo valiente y unido ante la adversidad, Chile todavía no se ha levantado de la devastación del último terremoto, pero hoy celebra el triunfo de la vida sobre la muerte.
Sin duda ha sido una delicada operación de rescate, me he emocionado ver como Florencio Avalos ha sido parido otra vez, esta vez desde lo más profundo de la tierra.
Chile está de fiesta, ha rescatado la vida como un valor importante, ese valor que poco a poco se estaba perdiendo. En la boca de la mina, la vida celebra sobre la muerte, es el milagro de lo posible, de la esperanza. 33 humildes mineros han vencido la muerte, así como Jesús el Cristo de la Gloria la venció en la cruz a sus 33 años.
Esto nos enseña, que los violentos no tendrán espacio en un mundo que celebra la vida, es una lección para los grupos violentos como las Farc, la Eta, Al qaeda, los paramilitares, los grupos de narcotraficantes colombianos y mexicanos; no hay lugar para asesinos de la vida, solo hay lugar para el amor y la fraternidad, eso nos han enseñado también estos humildes y valientes mineros.
